Soy Ingeniera de Edificación y siempre me he definido como una mujer con carácter y perfeccionista. Desde que tengo memoria he soñado con estar vinculada al proceso de construcción de edificios, y gracias al esfuerzo y a la constancia he conseguido llegar hasta aquí, con la ilusión intacta de seguir aprendiendo y creciendo cada día.
Mi historia en CLERHP comenzó hace casi ocho años, cuando recibí una oferta laboral que implicaba mudarme a Bolivia. No sé muy bien por qué decidí aceptar aquel reto, pero hoy puedo decir con orgullo que ha sido la mejor decisión de mi vida. Todavía recuerdo mi llegada a La Paz, cuando la falta de aire a 4.000 metros de altura se mezclaba con la incertidumbre de buscar a alguien en el aeropuerto con un cartelito con mi nombre. Esa fue la primera de muchas experiencias que marcarían mi vida personal y profesional.
En Bolivia mi función era resolver dudas en la ejecución de estructuras, actuar como enlace entre el Departamento Técnico de España y los ingenieros residentes, coordinar modificaciones con los clientes y llevar el control económico con subcontratistas y clientes, velando siempre por el cumplimiento de lo firmado en contrato.
Más tarde tuve la oportunidad de trabajar en España, en las oficinas del Departamento Técnico. Fueron casi dos años en los que me adentré en el cálculo de estructuras y comprendí más a fondo todo el trabajo que hay detrás de un plano de ejecución. Fue una etapa muy enriquecedora, pero mis ganas de viajar regresaron y CLERHP me brindó otra oportunidad: Paraguay. Allí pude estar más cerca de la obra, hacer cambios directamente en los planos y dar soluciones inmediatas sin que la diferencia horaria fuera un impedimento.
Hoy en día tengo la suerte de poder viajar a República Dominicana, donde mi labor se centra principalmente en el control económico de todas las obras. Una experiencia que me sigue retando y enseñando cada día.
A nivel personal, mi paso por Bolivia, Paraguay y ahora República Dominicana me ha transformado por completo. Podría enumerar una larga lista de aprendizajes, pero si tuviera que resumirlos diría que ahora soy una persona mucho más segura de mí misma, valiente e independiente. Y lo más importante: he aprendido a valorar y a querer en todos los aspectos de mi vida.
Lo que más disfruto de formar parte de CLERHP después de tantos años es sentirme parte de una gran familia. Me emociona saber que con mi trabajo contribuyo a algo grande y que estoy rodeada de personas valiosas, de las que aprendo cada día y que me inspiran a seguir creciendo.
Esta es mi historia en CLERHP: un camino lleno de retos, aprendizajes y experiencias que me han hecho ser quien soy hoy.
Por María José Alcázar Alarcón
Departamento Técnico
Ingeniera de edificación
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